Expo Planeta agua invita a recorrer los ecosistemas acuáticos de la Patagonia

Si usted no ha visitado todavía la Patagonia en el Chile austral, le podemos adelantar que posee una particular geografía insular donde múltiples fiordos han sido tallados por la dinámica propia de la evolución geológica, con grandes campos de hielo.

Es un impresionante escenario de colores y formas ancestrales. Hablamos de fiordos que dialogan con una Cordillera de Los Andes desmembrada y moldeada por la geología y el vaivén que se desplazan al compás de las glaciaciones.

A través de la categoría espacios del concurso Ciencia Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, un equipo de profesionales de la Región de Magallanes decidió embarcarse en la aventura de poner en valor su experiencia científica y acercarla a la comunidad regional a través de una muestra multimedia e interactiva denominada “Planeta agua: entre ríos y fiordos”.

Desde el Galpón Lab & Cowork, instalado en la comuna de Puerto Natales en la Región de Magallanes, cientos de personas -principalmente escolares- vivieron la experiencia multimedia e interactiva de la exposición que invita a “cuidar una gota de agua” durante su viaje, desde que cae de la atmósfera hacia las cumbres de la Patagonia, para luego posarse sobre esta tierra. La exposición está diseñada en español, inglés y kawésqar.

De este modo se logró, según el equipo del proyecto, integrar el conocimiento local regional, el ancestral de los pueblos originarios y el conocimiento científico, relevando la importancia del agua y los procesos biológico-ecológicos.

¿Cómo se vive la experiencia al interior de la muestra?

Esta exposición fue ejecutada a través de la reconstrucción poética del viaje de una gota de agua, que sirvió como excusa para ilustrar el ecosistema acuático patagónico, desde las cabeceras de glaciares y altas cumbres montañosas, pasando por el cauce de los ríos y desembocando en el borde costero, sin olvidar las zonas de humedales.

Esta muestra propone a las personas conectarse con el agua, “porque el 70% del planeta está formado por agua, y 70% de nuestro cuerpo tiene agua y en esta geografía austral se manifiesta a través de ecosistemas ricos humedales, turberas, ríos y fiordos”, explica su directora, la bióloga y Dra. en Ciencias Ambientales, Rafaela Retamal.

La experiencia de usuarios comienza en un primer acuario enfocado en el sistema de agua dulce, simulando el cauce de un río con una pendiente que generaba movimientos continuos de agua y mostraba la parte sumergida del río desde la zona de altas montañas hasta el borde costero. Continúa en un segundo acuario vinculado al ecosistema marino que cohabita con algas asociadas a la alta productividad biológica de los fiordos patagónicos. Diversas infografías complementan el recorrido del visitante.

El proyecto se planteó enriquecer la visita con estímulos sensoriales para producir un estado donde se experimente una inmersión virtual -tanto en el cauce del río como en el mar, representados por estos acuarios- con el apoyo de grabaciones fuera y dentro del agua.

Pero esto no es todo. Con el fin de incluir el conocimiento ancestral ligado a la ocupación de los fiordos patagónicos por el ser humano, desde una época temprana (6.000 años antes por el pueblo Kawésqar) hasta la modernidad, se exhibieron series fotográficas y audiovisuales extraídas de archivos nacionales y relatos testimoniales que dan cuenta de la vida en los fiordos patagónicos, sus especies nativas y el clima, desde la mirada de los pueblos originarios y los colonos.

La primera sección de conocimiento local y ancestral presenta fotografías sobre medios de transporte del pueblo Kawésqar, réplicas de las artes de pesca, así como infografías de productos que obtenían de las especies acuáticas y su rol cultural dentro de la comunidad. La segunda sección muestra la distribución actual de esta comunidad y los lugares donde se puede visitar y obtener más información.

Así, en paralelo al viaje junto a una gota de agua, la invitación fue vivir de manera ilustrada un recorrido en el tiempo para explicarnos la transformación de los ecosistemas acuáticos patagónicos ligados a la actividad humana

Actualmente la exposición está en mantención, preparando futuras itinerancias en Punta Arenas y Río Verde.

Talleres

Para quienes participaron de la muestra, se diseñaron talleres que incluyeron una salida a terreno con investigadores e investigadoras del equipo para recolectar especies de interés en las cercanías del lugar. Junto a ello, realizaron trabajos de ilustración científica con las especies de los acuarios donde aprendiendo a elaborar bocetos rápidos y primeras observaciones científicas, las que son esenciales para la identificación de las especies.

Otro elemento, explica la directora del proyecto, fue “reflexionar sobre los cambios en los ecosistemas acuáticos, resaltando sus amenazas, tales como la instalación de industrias salmoneras. Esto se reforzó con talleres interactivos sobre las consecuencias del cambio climático, procesos complejos de acidificación de los océanos y la contaminación acuática, a través de conversatorios con el equipo científico”, agrega Retamal.

Para la doctora en Ciencias Ambientales, es muy significativo poder estudiar, comprender y comunicar los procesos ecológicos y físicos en los ecosistemas acuáticos desde su nacimiento en los glaciares de montaña hasta su desembocadura en los fiordos de la zona de canales del sur de Chile.

El proyecto contó con el apoyo de Galpón Lab & Cowork, la Municipalidad de Puerto Natales, el School for Field Studies Chile, la Asociación Red Investigadoras de Chile, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y la ONG Trapananda.

¿Qué son los fiordos en el ecosistema?

Un fiordo es el canal que se produjo cuando los glaciares se derritieron, en la última era glaciar. Recorre desde las montañas, hasta encontrarse con el mar, en ese lugar se juntan sin mezclarse el agua dulce y salada formando dos capas de agua. En Chile, la costa de la Región de Aysén es privilegiada por ser una de las pocas zonas del mundo con una gran cantidad de hermosos fiordos.

Si nos sumergimos en un fiordo, podemos darnos cuenta de que tiene una entrada poco profunda, por donde ingresa el mar y se encuentra con el agua dulce. A medida que nos adentramos, su profundidad aumenta por el espacio que dejaron los glaciares al derretirse. Poseen importantes profundidades, dando forma a paisajes muy peculiares por acción del agua.

Los fiordos son relevantes en la biodiversidad porque sustentan ecosistemas específicos y sensibles al cambio climático, he allí que estos lugares son sitios muy importantes atractivos para las investigaciones científicas.

Uno de los Fiordos más profundos del mundo está en Chile, en el Canal Messier, en el océano Pacífico, al sur del golfo de Penas. Es uno de los principales de la Patagonia chilena y el tercer fiordo más profundo con 1.288 m. Solo superado por el Shelton Inlet en la Antártida de 1.933 m de profundidad y el Sognefjord en Noruega con 1308 m de profundidad.

Parte de la información referida a fiordos proviene del proyecto Mágico CHILEMIO.

Para saber más:

Canal de YouTube:
Video Planeta Agua entre ríos y fiordos

Menú